jueves, 23 de noviembre de 2017

¿CÓMO PODRE ACERCARME A DIOS SI SOY HOMBRE PECADOR?


El ser humano es malo por naturaleza, tan perverso es su corazón que se rebela contra su Creador y luego le echa la culpa. Es así como somos, pareciera no haber remedio para nosotros. La maldad es la barrera que nos impide ver a nuestro Creador, llevándonos a escondernos de su Presencia, pero Dios es bueno y amoroso siendo su amor tan grande que nos amó, siendo aún pecadores.
Gracias doy a la cruz, porque Jesucristo allí murió, redimiéndome para poderme presentar delante de Dios. Si no fuera por el sacrificio de mi Señor, no podría tener la esperanza de disfrutar la vida eterna.
La dimensión del amor de Dios es necesario que la entendamos. Si la santidad de Dios descendiera, de seguro que nos mataría a todos por completo, por eso vino Jesucristo, para limpiarnos y hacernos aceptos ante Dios y un día disfrutar de la santidad de Él.
La única manera de acercarnos a Dios es por medio de Jesucristo, no hay otra forma, por más buenas obras que tratemos de hacer, solo Jesucristo es el Camino.
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

Hebreos 4: 16 (RVR 1960)

lunes, 25 de septiembre de 2017

ME AMO COMO DIOS ME HIZO


Del único que dependo es de Dios, mis emociones no deben ser afectadas por algo o por alguien, conozco que valgo como mujer, siempre busco dar lo mejor de mí en mis relaciones, me valoro por lo que soy y por lo que Él continuamente hace en mí.
Dios, en ti confía mi corazón, sé que tú lo guardas y proteges, gracias te doy, mi Padre Celestial, porque tú eres y serás siempre mi primer lugar y yo la niña de tus ojos que cada día se maravilla más de lo que haces en mí, que mi corazón, mi mente y mis pensamientos se llenen de ti. Soy única, un tesoro y nada ni nadie hará cambiar mi forma de ser y de pensar ya que cada día tú te perfeccionas más en mí. Ahora te pido que me sigas dando sabiduría, pasión y amor, en todo lo que me permitas vivir en la tierra, sé que algún día estaré contigo contemplándote y contando las estrellas en el cielo.
Gracias por hacer de mí una

…MUJER FUERTE…

Esto va dirigido a todas las mujeres que piensan que no valen nada, no se valoran, ni se respetan, piensan que llamando la atención de un hombre las hace sentir especiales o se la pasan comparándose con otras mujeres, generando envidia y celos. Yo quiero decirles que para Dios todas ustedes son muy especiales son un tesoro único de Dios así que no se comparen, porque al ver el brillo de la otra persona pueden opacar su propio brillo, cada una de nosotras somos hermosas flores pensadas hace mucho tiempo, antes que la tierra fuera hecha. No dependas de un hombre para saber lo especial que eres para que luego te pisotee, por favor mírate al espejo y sonríe porque Dios te ama y eso es suficiente, no digo que entonces estar sola es mejor, solo digo que esperes en el tiempo de Dios a la persona que Dios tiene para ti, porque esa persona, así como Dios, se dará cuenta de lo única y especial que eres, porque no te mirara con ojos humanos, si no que te mirara con los ojos de Jesucristo. 
Jesucristo vino a esta tierra a restaurar la creación y eso nos incluye a nosotras, a que hubiera una reconciliación con la mujer porque en su palabra dice:

“Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar.”
Génesis 3:15 (LBLA)


Este versículo es una de las primeras profecías que habla que la simiente de la mujer “…lo herirás en el calcañar…”. La simiente es Jesucristo y aplastó a Satanás en el momento que venció la muerte en la cruz. Para reconciliarse no solo con el hombre sino también con la mujer, por eso utilizo a María, sierva de Dios, como instrumento de este maravilloso milagro, porque así como la mujer fue engañada por esa serpiente que era satanás, Dios la utilizó luego para su gloria y para que hubiera esa reconciliación por medio de Jesucristo. En la vida de Jesús también vemos como El habló con diferentes mujeres no juzgándolas si no perdonándolas, así que no temas en ir a la presencia de Dios, Él te escucha y está esperando por ti.

domingo, 27 de agosto de 2017

NO PIERDAS LA ESPERANZA



Muchos estudiantes de la escuela secundaria Franklin Regional se empezaron a angustiar al escuchar que alguien estaba apuñalando a sus compañeros (hecho ocurrido en abril del 2014). El incidente concluyó con 20 personas heridas, la mayoría entre 14 y 17 años. Este caso se ha vuelto tan común en los Estados Unidos que muchos han perdido la esperanza de ver un país que honre a Dios, un país que respete y ame a su hermano. Tristeza en los corazones de muchas personas ha ocasionado este tipo de tragedias y, en otros, confusión.
El acto de este estudiante que apuñaló a sus compañeros es la consecuencia de una vida descontrolada y sin parámetros. La humanidad piensa solo en el mal y la sociedad reafirma su necedad. Aunque este dolor nos produzca frustración no debemos ahogarnos en la desesperación. Aun debemos esperar en oración lo que Dios ira a hacer, pues esto no termina aquí.
“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.”
Romanos 15:4 (RVR 1960)
Nosotros en esperanza fuimos salvos y ahora vivimos bajo la consolación de la Biblia para que no perdamos la esperanza sino nos gloriemos en la esperanza de la gloria de Dios. (Lea Romanos 5)
Martin Luther King viendo y presenciando tanta violencia en los hombres y mujeres de color de piel oscura no perdió la esperanza sino sumergiéndose en la consolación de las Escrituras defendió con gran vehemencia los derechos civiles de los hombres y mujeres que por el color de piel eran discriminados, menospreciados y maltratados. El 28 de agosto de 1963, en Washington, D.C., pronuncia su discurso “Tengo Un Sueño” alentando a la multitud y manifestando a sus oponentes la esperanza que aún no había perdido:
“…Sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios donde en su búsqueda de la libertad, han sido golpeados por las tormentas de la persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador (…) Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano. Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, orar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres….”
América, África, Asia, Oceanía y Europa no pierdan la esperanza de que en su nación las cosas cambiaran. Martin Luther King sabía que Dios le mostraría y lo llevaría a la “tierra prometida”, esa tierra que está llena de amor y no de odio, de paz y no de guerra, de alegría y no de tristeza.
NO PIERDAS LA ESPERANZA de que un día disfrutaras con tu pueblo de la libertad. Deléitate en Dios confiando en El y haciendo el bien, así Dios te dará lo que desde tu corazón anhelas.
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
Mateo 6:19-21 (RVR 1960)


ENFRENTANDO NUESTROS MIEDOS



Los miedos que muchas veces tenemos son angustias de que ocurra algo que no deseamos. No deseamos morir, ni que nos hagan daño, ni que ocurra un desagradable cambio en nuestro entorno, pero debemos enfrentar estas situaciones, y otras muchas que nos ocasionan miedo. Tendremos que afrontarlas para que aprendamos a confiar en Dios.
“Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente.”  1 Juan 4: 18 (DHH)
Solo el perfecto amor puede quitar nuestros miedos. No existe algún otro remedio para el miedo sino solo el amor. Aun así el miedo es como un espejo, porque nos enseña que aún no hemos llegado a amar perfectamente.
El amor perfecto no nace del hombre sino de Dios. Los miedos confirman que no es de nosotros el amor sino que solo en Dios podremos encontrar el amor.
“Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.” 1 Juan 4:7-10 (DHH)
El amor que ofrece Dios lo podremos obtener, únicamente por medio de su Hijo único, creyendo de verdad que Jesucristo fue enviado al mundo para que tengamos vida por él. El amor de Dios hacia la humanidad fue expresado en la muerte de Jesucristo por nosotros, porque no merecíamos que muriera para salvarnos, sino que Jesucristo se ofreció para que fuéramos perdonados. Si en verdad creemos en Dios el amor de Dios habita en nosotros, y no habrá ningún miedo que nos aparte de ese amor. Como conclusión debes tener la completa seguridad de que solo en Jesucristo podrás enfrentar todos tus miedos para vencerlos, para más que vencerlos, porque:
“¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero». Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.” Romanos 8: 35-39 (NTV)


LA SUFICIENCIA DE LAS ESCRITURAS



La Biblia es Verdad Absoluta, universal, NUNCA CAMBIABLE, que permanece para SIEMPRE.
“No cambien ninguno de los mandamientos que yo les he dado de parte de Dios; más bien, obedézcanlos.”  Deuteronomio 4: 2(TLA)
Las instrucciones del Señor son la delicia del creyente, porque en su Palabra hay vida, paz, descanso, rectitud, amor y sabiduría. Su Palabra es suficiente para nosotros, no podemos reemplazar el poder transformador de la Palabra de Dios por ridiculeces, tonterías que a nuestra vida solo destruyen.
“… si ustedes ponen toda su atención en la palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan. Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado.”  Santiago 1:25(TLA)
La Palabra de Dios nos santifica, nos limpia, renueva nuestro entendimiento. La Biblia no es un libro más, sino es el único Libro en el que Dios se da a conocer al hombre.
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.” 
Salmos 19: 7-9 (RVR 1960)
Datos obtenidos en encuestas de opinión sobre comparación entre cristianos y no cristianos han sido la excusa perfecta para que muchos dejen de poner su confianza en la verdad absoluta del único Dios eterno. Multitud de testigos de todas las generaciones pueden dar testimonio de que un matrimonio fundado y dirigido por la Biblia, por la Palabra de Dios, permanece firme y saludable.
Si la base de tu vida no es Cristo entonces estas en tierras movedizas: hundiéndote poco a poco. No importan tus obras, ni tus intenciones, porque cayendo del abismo solo necesitas del Salvador. Debes entender que las Escrituras no fueron dadas por hombres sino solo por Dios para tu salvación, redención y santificación.
 “A todos los que escuchen el mensaje de esta profecía, les advierto esto: si alguien le añade algo a este libro, Dios lo castigará con todas las plagas terribles que están descritas en el libro. Y si alguien le quita algo al mensaje de esta profecía, Dios no lo dejará tomar su parte del fruto del árbol que da vida, ni lo dejará vivir en la ciudad santa, como se ha dicho en este libro.”  Apocalipsis 22: 18-19(TLA)
Las sectas son organizaciones formadas por hombres que han añadido o quitado algo a la Biblia, tales como los católicos, que le han añadido, o los falsos testigos de Jehová, que le han quitado
La Biblia contiene una compilación perfecta de 66 libros, que se complementan divinamente, divididos en antiguo testamento y nuevo testamento. El antiguo testamento son los libros escritos antes de la venida de Jesucristo,  ellos dan testimonio de las profecías del Salvador; y el nuevo testamento son los libros escritos después de Jesucristo, enseñándonos con completa claridad la salvación que Dios ofrece a todos los hombres. En conclusión, la Biblia es la Palabra de Dios, es transformadora y es CRISTOCENTRICA, por lo tanto todo cristiano o es BIBLIOCENTRICO o es un farsante.

Como cristianos debemos buscar todos los días la dirección de nuestro Señor, aunque estemos en angustias, en momentos de tristeza o depresión no dejemos de buscar la voluntad de Dios porque es agradable y perfecta.

ADICCIONES EN LA JUVENTUD



Las adicciones son hábitos que dominan al ser humano, haciéndole perder la cordura frente a cualquier situación. Todo tipo de adicción es dañina para nuestra salud física, emocional y espiritual, pues es hacerse esclavo de un amo llamado dinero, drogas, cigarrillos o cualquier otra cosa que no nos permite disfrutar de una verdadera libertad.
Muchas entidades y ministerios gubernamentales, en la actualidad, desempañan diversas funciones para trabajar con la comunidad en la prevención y localización de adicciones. Gobernadores y dirigentes políticos de todo el mundo califican a las adicciones como un flagelo o tortura, tanto para el individuo que la practica como para la sociedad. No solo inquieta o entristece ver el aumento del consumo de drogas, tabaco o alcohol sino el que muchos jóvenes lo propagan entre sus escuelas, universidades, etc.
Estadísticas que han hecho organizaciones gubernamentales demuestran el descontrolable aumento de adicciones en los jóvenes:
-          en casi el 35% de colegios públicos hay venta de drogas 
-          uno de cada 10 jóvenes consume cocaína, dos de cada 10 consume marihuana y más de ocho de cada 10 consume alcohol.
Esta realidad golpea fuertemente a nuestra sociedad, pero no debemos permitir que este tumor social siga desarrollándose, por lo tanto dejemos de discutir en quienes son los causantes del aumento de estas adicciones  y preguntémonos que vuelve adicto a la juventud. Esta pregunta nos involucra a todos y por tanto debemos aceptar que todos somos responsables de estos datos tan dolorosos.
Tan alarmante situación será superada cuando empecemos a mantener principios claros y no negociables en nuestra sociedad y en nuestras propias vidas. Estos principios que fueron establecidos por Dios en la Biblia solo serán posibles cumplirlos en amor cuando permitamos a Dios gobernar todas las áreas de nuestra vida.
Debemos impactar a las naciones del mundo entero con nuestro ejemplo de integridad para que todos sepan que nuestra vida fue cambiada por el poder de Dios y no por nuestras propias fuerzas o pensamientos.
“Del mismo modo, ustedes hombres más jóvenes tienen que aceptar la autoridad de los ancianos. Y todos sírvanse unos a otros con humildad, porque «Dios se opone a los orgulloso  pero muestra su favor a los humildes». Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.”
1 Pedro 5:5-7 (NTV)

SEXUALIDAD EN LA JUVENTUD



El supuesto amor entre muchos es el engaño que ha llevado cautivo a jóvenes a cometer actos vergonzosos aun de mencionar. Hoy día vemos personas que justifican sus acciones por medio de su cultura, como es la poligamia entre los náhuatl.
Hay distintas sectas, doctrinas o religiones que han llenado de pecaminosidad la mente de muchos. Los llamados “niños de Dios” son una de las tantas sectas que ha cauterizado la conciencia de muchos.
Dios estableció mandamientos en su palabra NO para hacernos daño, sino por el contrario, para que nos fuera bien en todo lo que hiciéramos (Josué 1:9).
“Hijo mío, guarda mis razones,
Y atesora contigo mis mandamientos.”
Proverbios 7:1 (RVR 1960)
Dios nos dio el siguiente mandamiento: “no adulteraras”, esta ordenanza para muchos es dificultosa cumplirla y para otros es imposible. Luego Jesucristo nos la pone más difícil diciendo “cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:28), ¿has cumplido este mandamiento? Nadie hay bueno sino Dios. La única manera de cumplir los mandamientos que Dios ha dejado a la humanidad es por medio de Jesucristo.
Dios busca seguidores voluntarios y por lo tanto no te obliga a cumplir su Palabra. Es tu decisión seguir en la perdición o arrepentirte ante Dios. Recuerda que cada decisión tiene una consecuencia, por lo tanto, te aconsejo que asegures bien tu futuro viviendo tu presente conforme a la voluntad de Dios.

“Guarda mis mandamientos y vivirás,
Y mi ley como las niñas de tus ojos.
Lígalos a tus dedos;
Escríbelos en la tabla de tu corazón.
Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana,
Y a la inteligencia llama parienta;
Para que te guarden de la mujer ajena,
Y de la extraña que ablanda sus palabras.
Porque mirando yo por la ventana de mi casa,
Por mi celosía,
Vi entre los simples,
Consideré entre los jóvenes,
A un joven falto de entendimiento,
El cual pasaba por la calle, junto a la esquina,
E iba camino a la casa de ella,
A la tarde del día, cuando ya oscurecía,
En la oscuridad y tinieblas de la noche.
Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,
Con atavío de ramera y astuta de corazón.
Alborotadora y rencillosa,
Sus pies no pueden estar en casa;
Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas,
Acechando por todas las esquinas.
Se asió de él, y le besó.
Con semblante descarado le dijo:
Sacrificios de paz había prometido,
Hoy he pagado mis votos;
Por tanto, he salido a encontrarte,
Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
He adornado mi cama con colchas
Recamadas con cordoncillo de Egipto;
He perfumado mi cámara
Con mirra, áloes y canela.
Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;
Alegrémonos en amores.
Porque el marido no está en casa;
Se ha ido a un largo viaje.
La bolsa de dinero llevó en su mano;
El día señalado volverá a su casa.
Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,
Le obligó con la zalamería de sus labios.
Al punto se marchó tras ella,
Como va el buey al degolladero,
Y como el necio a las prisiones para ser castigado;
Como el ave que se apresura a la red,
Y no sabe que es contra su vida,
Hasta que la saeta traspasa su corazón.
Ahora pues, hijos, oídme,
Y estad atentos a las razones de mi boca.
No se aparte tu corazón a sus caminos;
No yerres en sus veredas.
Porque a muchos ha hecho caer heridos,
Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.
Camino al Seol es su casa,
Que conduce a las cámaras de la muerte.”
Proverbios 7: 2-27 (RVR 1960)

lunes, 21 de agosto de 2017

UNA PALABRA DE ALIENTO



Empiezan a llegar las preocupaciones y nos ponemos a pensar en el futuro, comparándonos con otros y llegando a la conclusión de la desesperación.  No sabemos qué hacer, entonces llega la depresión, olvidándonos por completo de nuestro Salvador. No solo nos olvidemos en esas circunstancias de nuestro Señor Jesucristo, sino también, por pensar en banalidades, menospreciamos nuestra labor. Dios te hizo con un propósito especial, mas es imposible que lo conozcas por ti mismo, porque Dios solo revela su propósito para tu vida en su Palabra.
“La preocupación agobia a la persona;
una palabra de aliento la anima.”
Proverbios 12: 25 (NTV)
La Palabra de Dios es aliento de vida para el creyente, por lo tanto, en momentos de aflicción, acércate al Señor Jesucristo, el mejor amigo que puedes tener. Mas no solo te preocupes por ti mismo, sino sigue el ejemplo de Timoteo, que se preocupaba genuinamente por el bienestar de la Iglesia. Si recibiste consuelo de Dios, entonces consuela al que aún no ha recibido consuelo de Dios, para que Dios sea glorificado.
Lo único que debe asustarte es no hacer la voluntad de Dios. El propósito por el cual fuiste creado por Dios es para que le honres reconociendo su Santidad. Honra a Dios obedeciendo sus mandamientos, mas si sigues ignorando las escrituras morirás en Pecado sin conocer al ÚNICO que hace posible lo imposible. El Espíritu Santo enseña claramente a sus hijos lo que deben hacer, mas el que no tiene al Espíritu no tiene vida y todas sus obras son muertas. Cuando llegue de nuevo el pensamiento – no sé qué hacer- haz memoria de lo que el Señor ha hecho en ti y de quienes te rodean y glorifícalo, hónralo y obedécelo, dando acción de gracias. El Señor no desprecia un corazón contrito y humillado, sino abre los ojos al arrepentido para que tenga genuina vida en El.

AUN ASÍ HAY ESPERANZA



Todos nosotros empezamos mal en este mundo pero podemos terminar bien, por eso, muchas veces no es como viviste sino como moriste. La maldad del hombre no es mayor para unos y menor para otros sino es igual de mala para todos, por lo tanto, no podemos creernos mejor que otros por nuestro color de piel, por nuestros estudios, por nuestras ideologías o doctrinas morales. Hemos usado mal las herramientas naturales que Dios nos ha dado, como por ejemplo: la conciencia, que nos enseña distinguir lo bueno de lo malo. Hitler manipuló su conciencia de tal manera que justificó su codicia por dominar el mundo en la mentira de una “raza superior”. El fascismo que se inició en Italia estuvo fundamentado en imponer un solo gobierno, una sola ideología y un solo pensamiento al pueblo, por lo que concluyó en muertes, traiciones y persecuciones, pero nunca logró unificar al pueblo.
“El Fascismo es una gran movilización de fuerzas materiales y morales. ¿Qué se propone? Lo decimos sin falsas modestias: gobernar la nación. ¿De qué modo? Del modo necesario para asegurar la grandeza moral y material del pueblo italiano. Hablemos francamente: no importa el modo concretamente, no es antiético, ni convergente con el socialismo, sobre todo aspira a la reorganización nacional y política de nuestro país. Nosotros cambiamos los valores tradicionales, que el socialismo continúe o desaparezca, pero sobre todo, el espíritu fascista se refugia en todo lo que es arbitrario sobre el misterioso futuro”
Benito Mussolini, 19 de agosto de 1921 — Diario della Volontà
Mussolini, gobernante dictatorial de Italia, describió el fascismo como una excusa ideológica para gobernar la nación, su gobierno maquiavélico solo quería controlar la nación “no importa el modo concretamente”. El falso nacionalismo que inquiere una identidad de superioridad o distinción con respecto a otra nación es uno de los más graves problemas que enfrentamos en la actualidad en nuestros países.
El etnocentrismo, racismo o racialismo son ideas de superioridad e inferioridad con respecto al otro. La mejor forma de ver reflejado este pensamiento es por nuestros hechos.  Cuando actuamos como burladores, necios e insensatos recordemos que no somos tan diferentes a Hitler, Lenin, ni a algún  otro perverso como habías pensado. Todos los seres humanos que se encuentren alejados de la gracia de Dios son asesinos, idolatras, violadores, mentirosos, adúlteros y fornicarios en potencia. Solo la gracia de Dios puede salvarnos de la condenación que merecemos. La gracia es el regalo maravilloso de la salvación. ¿Salvación de qué?
Nosotros desde que nacemos estamos lejos de nuestro Creador porque la maldad de nuestros padres nos ha contaminado, por lo tanto es natural que desobedezcamos los mandamientos de Dios. Estar alejados de la presencia de Dios produce tristeza, vacíos e incertidumbres en nuestro corazón que tienen su final en prisiones de tristeza, dolor y llanto eterno. Nosotros necesitamos ser salvos de esta condenación que merecemos y a la que nos dirigimos. Jesucristo vino a este mundo para salvarnos de esta condenación. Él nos dice cómo podemos ser salvos:
“Nadie ha subido al cielo, sino solamente el que bajó de allí, es decir, yo, el Hijo del hombre. Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, y del mismo modo yo, el Hijo del hombre, tengo que ser levantado en alto, para que todo el que crea en mí tenga vida eterna. Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.  Porque Dios no me envió a este mundo para condenar a la gente, sino para salvarla. El que cree en mí, que soy el Hijo de Dios, no será condenado por Dios. Pero el que no cree ya ha sido condenado, precisamente por no haber creído en el Hijo único de Dios. Y así es como Dios juzga: yo he venido al mundo, y soy la luz que brilla en la oscuridad, pero como la gente hacía lo malo prefirió más la oscuridad que la luz. Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella, para que no se descubra lo que están haciendo. Pero los que prefieren la verdad sí se acercan a la luz, pues quieren que los demás sepan que obedecen todos los mandamientos de Dios.”
Juan 3: 13-21 (TLA)
Solo debes creer en el Hijo de Dios: Jesucristo. Jesucristo, Dios mismo, vino a este mundo para morir en tu reemplazo y así justificarte delante del Padre. Cree con sincero arrepentimiento en lo que Jesús ya hizo por ti.
Aquel que ha muerto a su viejo hombre para nacer de nuevo debe saber que tiene una nueva vida en Cristo (Lee Juan capítulo (el numero grande) 3 (las veces que sean necesario)).

¿CÓMO DEBO VIVIR AHORA QUE HE RECIBIDO LA GRACIA DE DIOS?
“Ustedes deben estar dispuestos a sufrir, así como Cristo sufrió mientras estuvo aquí en la tierra. Si ustedes sufren como Cristo, ya no seguirán pecando. Eso demostrará que han dejado de seguir sus malos deseos, y que dedicarán el resto de su vida a hacer lo que Dios quiere. Por mucho tiempo ustedes vivieron haciendo lo mismo que hacen los que no creen en Dios. Tenían vicios y malos deseos, se emborrachaban, participaban en fiestas escandalosas y, lo más terrible de todo, adoraban ídolos. Pero como ustedes ya no se juntan con ellos, ahora ellos hablan mal de ustedes. ¡Pero ya tendrán que darle cuentas a Dios, el Juez que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos! Para eso anunció Cristo la buena noticia, aun a los muertos: para que después de que Dios los juzgue por lo que hicieron en vida, sus espíritus puedan vivir con Dios.”
1 Pedro 4: 1-6 (TLA)

Habiendo recibido la gracia de Dios nos corresponde en humildad dar de gracia lo que hemos recibido de gracia, es decir, compartir el mensaje que nos cambió la vida

DISPUESTO A MORIR POR SU CAUSA Y DEL EVANGELIO


“porque si ustedes viven en conformidad con la carne, morirán; pero si dan muerte a las obras de la carne por medio del Espíritu, entonces vivirán.”  Romanos 8:13 (RVR 196)
Dar muerte a las obras de la carne es la dirección de quienes son hijos de Dios, porque los hijos de Dios son todos aquellos que son guiados por el Espíritu de Dios. Tu dirección, tus deseos, lo que aborreces y amas es la respuesta a tu pregunta: ¿soy salvo?
“Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero y perder su vida? Porque, ¿qué dará el hombre en rescate por su vida?”  Marcos 8:35-37 (RVA-2015)
La vida eterna es la dirección, es la mirada que tiene un verdadero hijo de Dios, por lo tanto estar dispuesto a morir por causa de Jesucristo y del evangelio es el propósito en esta vida. Nuestra dirección, poner nuestra mirada en Jesucristo, nos santifica, pero desviarnos de su voluntad, es la tentación que nos llevara al pecado, a deshonrar a Dios y aun a despreciar nuestra propia vida.
Charles Spurgeon en su sermón “un Evangelio digno de morir” dijo lo siguiente:
“…Nos dicen que los males de todo tipo se están fortaleciendo, y hermanos, oscuramente profético, nos dicen que tiempos terribles vienen y no puedo decirles cuán terribles van a ser. La nefasta influencia del papa va a regresar de acuerdo a algunos, y nuevamente la ramera de las siete colinas va dominar en toda la tierra. ¿Acaso es así? Ya lo veremos. Si ustedes proclaman el Evangelio con denuedo les digo que no será así. Si el Evangelio de la gracia de Dios es predicado de manera completa y cierta, no puede ser así. Escuchen lo que vio Juan: "Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra: a toda nación y raza y lengua y pueblo. Decía a gran voz: ¡Temed a Dios y dadle gloria!" ¿Ven a ese ángel? ¡Observen lo que sigue! Detrás de ese ángel, muy cerca vuela otro heraldo celestial. "Y siguió otro ángel, un segundo, diciendo: ¡Ha caído, ha caído Babilonia la grande! Todas las naciones habían bebido del vino de la furia de su inmoralidad." ¡Vuela, ángel del Evangelio eterno! ¡Vuela, pues con seguridad en la medida que mantengas tu vuelo, ese otro ángel te seguirá proclamando la caída de Babilonia, y de cualquier otro sistema que se oponga a la gracia del Señor Dios Todopoderoso! Que el Señor los mueva por su Nombre. Amén.”[1]
Debemos proclamar el Evangelio de la gracia de Dios. Es nuestra dirección predicar la Palabra, porque el Evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que en El cree.
Muchos fueron los “mártires” (testigos) que murieron por la causa de Jesucristo con una esperanza viva, con la esperanza de estar en la presencia del Dios vivo y verdadero. Juan Huss fue uno de ellos. Huss murió asesinado en la hoguera por el juicio del concilio ecuménico de la religión católica llamado el concilio de Constanza, ellos lo declararon hereje por exponer con claridad la Palabra de Dios. Huss fue asesinado por decir que:
ü   La verdadera Iglesia era invisible y que solo Cristo era la cabeza de la Iglesia (lea 1 Corintios 11: 3, Colosenses 1: 18, Romanos 12: 5).
ü  Jesucristo es la verdadera Piedra y no Pedro ( lea efesios 2: 20)
ü  El papa, con su corrupción y sus muchos pecados y errores que enseñaba a las personas, era la encarnación del anticristo (mateo 24: 4-5, 1 juan 2: 18-25, apocalipsis 17)
Huss murió en una hoguera pero con la esperanza viva y verdadera en Jesucristo. Su dirección lo mantuvo firme frente a sus acusadores porque tenía un corazón dispuesto a morir por causa de Jesucristo y del evangelio.


[1] Spurgeon, Charles. Un Evangelio digno de morir por Él. Consultado en: http://www.spurgeon.com.mx/sermon1734.html, el 30 de junio del 2015.

UNA MADRE EJEMPLAR




La mujer virtuosa es un ejemplo de una madre ejemplar:
“Es mujer de carácter;
mantiene su dignidad,
y enfrenta confiada el futuro.
Siempre habla con sabiduría,
y enseña a sus hijos con amor.
(…)
Sus hijos la felicitan;
su esposo la alaba y le dice:
«Mujeres buenas hay muchas,
pero tú las superas a todas”
Proverbios 31: 25-29 (TLA)
Una madre ejemplar es una esposa ejemplar que es admirada por su familia. Pero es ejemplar y, es buena madre, porque en Dios ha puesto su confianza.
Jesucristo escogió un vientre de una sierva de Dios para nacer, la cual se llamó María. María fue una mujer dichosa porque el Señor la había escogido para que de ella naciera el Salvador. Aun así Jesucristo enseñó a la multitud que era más dichoso o más dichosa la persona que escucha el mensaje de Dios, y lo obedece (Lucas 11: 27-28)
La madre ejemplar es una mujer que obedece a Dios antes que a los hombres, y por eso es que es honrada:
“La hermosura es engañosa,
la belleza es una ilusión;
¡sólo merece alabanzas
la mujer que obedece a Dios!
¡Que todo el mundo reconozca
los frutos de su esfuerzo!
¡Que todos en la ciudad
la alaben por sus acciones!”
Proverbios 31: 30-31 (TLA)

LA INGRATITUD DE UN HIJO Y EL AMOR DEL PADRE



La ingratitud de un hijo se ve en la deshonra e irrespeto a su padre. Como hijos, en nuestra naturaleza rebelde, no somos agradecidos con nuestros padres y mucho menos lo somos con Dios.
Jesucristo nos enseñó a través de una hermosa historia, la vida natural de un hombre y el amor sobrenatural de Dios, esta historia es conocida comúnmente como “el hijo prodigo” o “el padre amoroso”:
“Un hombre tenía dos hijos. Un día, el hijo más joven le dijo a su padre: “Papá, dame la parte de tu propiedad que me toca como herencia.” Entonces el padre repartió la herencia entre sus dos hijos. A los pocos días, el hijo menor vendió lo que su padre le había dado y se fue lejos, a otro país. Allá se dedicó a darse gusto, haciendo lo malo y gastando todo el dinero. Ya se había quedado sin nada, cuando comenzó a faltar la comida en aquel país, y el joven empezó a pasar hambre. Entonces buscó trabajo, y el hombre que lo empleó lo mandó a cuidar cerdos en su finca. Al joven le daban ganas de comer aunque fuera la comida con que alimentaban a los cerdos, pero nadie se la daba. Por fin comprendió lo tonto que había sido, y pensó: “En la finca de mi padre los trabajadores tienen toda la comida que desean, y yo aquí me estoy muriendo de hambre. Volveré a mi casa, y apenas llegue, le diré a mi padre que me he portado muy mal con Dios y con él. Le diré que no merezco ser su hijo, pero que me dé empleo, y que me trate como a cualquiera de sus trabajadores.” Entonces regresó a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos. El joven empezó a decirle: “¡Papá, me he portado muy mal contra Dios y contra ti! ¡Ya no merezco ser tu hijo!”
Pero antes de que el muchacho terminara de hablar, el padre llamó a los sirvientes y les dijo: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo. Pónganle un anillo, y también sandalias. ¡Maten el ternero más gordo y hagamos una gran fiesta, porque mi hijo ha regresado! Es como si hubiera muerto, y ha vuelto a vivir. Se había perdido y lo hemos encontrado.” Y comenzó la fiesta. Mientras tanto, el hijo mayor estaba trabajando en el campo. Cuando regresó, se acercó a la casa y oyó la música y el baile. Llamó a uno de los sirvientes y le preguntó: “¿Qué pasa?” El sirviente le dijo: “Es que tu hermano ha vuelto sano y salvo, y tu papá mandó matar el ternero más gordo para hacer una fiesta.” Entonces el hermano mayor se enojó mucho y no quiso entrar. Su padre tuvo que salir a rogarle que entrara. Pero él, muy enojado, le dijo: “He trabajado para ti desde hace muchos años, y nunca te he desobedecido; pero a mí jamás me has dado siquiera un cabrito para que haga una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que vuelve ese hijo tuyo, después de malgastar todo tu dinero con prostitutas, matas para él el ternero más gordo!” El padre le contestó: “¡Pero hijo! Tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. ¡Cómo no íbamos a hacer una fiesta y alegrarnos por el regreso de tu hermano! Es como si hubiera muerto, pero ha vuelto a vivir; como si se hubiera perdido, pero lo hemos encontrado.”
Lucas 15: 11-21(TLA)
En esta historia, no hay solamente un hijo desagradecido, sino dos, porque ninguno de los dos supo valorar el amor de su Padre. El primer hijo lo deshonró desde un principio, diciéndole, en pocas palabras, que lo único bueno que podía recibir de su padre era su muerte para obtener su herencia, y el segundo, lo deshonró, porque aunque aparentemente nunca le había desobedecido, realmente no tenía una relación cercana con su padre.
No sé cuál de los dos hijos eres, pero en conclusión: necesitas reconciliarte con Dios. La razón por la que no puedes tener una relación cercana con Dios, ni la seguridad de conocerle después de tu muerte es el pecado. El pecado es no hacer lo que Dios ha mandado o  hacer lo que Él ha prohibido.
La humanidad ha tenido una grave confusión del conocimiento de Dios por causa de su engañoso corazón que no puede entender la infinitud, santidad y majestuosidad de nuestro Dios. Jesucristo siendo Dios mismo vino a salvarnos, tomando nuestro lugar en la cruz, para reconciliarnos con Dios. Jesucristo experimentó el peor sufrimiento por amor a ti, porque al morir en la cruz, el Padre lo abandonó, a causa del pecado que cargó en la cruz, haciéndose maldición por amor a nosotros. Aunque murió y fue sepultado, a los tres días siguientes el Padre lo levantó de entre los muertos con poder. Luego de que Jesucristo se presentara a muchos, ascendió a los cielos y envió al Espíritu Santo a todos aquellos que le creen. El Espíritu Santo es el único que puede revelarnos la Palabra de Dios y es, el Espíritu Santo, el que da testimonio a nuestro espíritu de que somos salvos.

LA BIBLIA ES NUESTRA LEY Y JESUCRISTO ES NUESTRO REY



Las leyes de nuestro país parecen ir cada vez más en contra de la voluntad de Dios. Muchos sociólogos concuerdan en decir que la constitución es el reflejo de lo que una sociedad quiere, y en eso tienen razón, porque las leyes y la sociedad están andando en el mismo camino de corrupción.
Nuestro presidente y nuestros gobernadores, se creen dioses, pensando que pueden hacer lo que su asqueroso corazón desee, sin tener que asumir las graves consecuencias. Los educadores van por la misma línea, deshonrando al Dios que los creó, al enseñar pensamientos humanistas, doctrinas de demonios que nada tienen que ver con la verdad.
Desde que el problema en la humanidad empezó, el Señor ha anunciado, por medio de sus siervos, a Jesucristo como la única solución de nuestra rebelión a su Palabra.
No obedecer la Palabra de Dios es la condición natural del hombre, porque sus ojos se han apartado de su Creador, desde la deshonra. Desde aquel momento las leyes que gobiernan el corazón del hombre son escritas por una sociedad corrompida, pero esta dirección en que se dirige el mundo puede ser revertida por el Creador, si en verdad el hombre se presenta contrito y humillado delante de Dios, por medio únicamente de Jesucristo, porque:
“El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido.” Salmos 51: 17 (NVI)
“Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre” 1 Timoteo 2: 5 (LBLA)
La Biblia es la verdad que es revelada al hombre, únicamente por el Espíritu Santo (lea 1 Corintios 2: 10, Juan 14: 26). El Espíritu Santo no solo nos revela su Palabra sino nos la enseña, recuerda y también nos da seguridad de que somos hijos de Dios
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.” Romanos 8: 14(LBLA)
La Biblia no es un libro más sino es El Libro que tiene muchos libros con diferentes escritores pero inspirados completamente por Dios, por lo tanto, podemos estar completamente seguros que la Biblia es la Palabra de Dios y es todo lo que Dios quiso revelarnos en la tierra.
Los 39 libros del antiguo testamento profetizaban sobre la venida de Dios al mundo, en forma de hombre para salvarnos, y los 27 libros del nuevo testamento nos enseñan la venida de Jesucristo al mundo para morir por nuestros pecados, resucitar y ascender al cielo, dándonos la esperanza de nuestra resurrección y de la segunda venida de Jesucristo, pero El no volverá como un cordero sino como un león para juzgar a las naciones.
“No les estábamos contando ningún cuento cuando les dijimos que nuestro Señor Jesucristo vendrá y revelará su poder, porque nosotros ya vimos la grandeza de Jesús con nuestros propios ojos.  Él recibió honor y gloria cuando escuchó la voz de Dios Padre, el grandioso y glorioso, diciendo: «Este es mi Hijo amado, estoy muy contento con él».  Nosotros escuchamos esa voz que vino del cielo mientras estábamos con Jesús en el monte santo.
Podemos confiar por completo en lo que dijeron los profetas y está muy bien que ustedes sigan cuidadosamente sus palabras. Sus profecías son como una lámpara que alumbra en la oscuridad hasta que llegue el amanecer en el que Cristo, como la estrella de la mañana, les traerá nueva luz al corazón. Sobre todo, deben entender que ninguna profecía aparece en la Escritura por el deseo propio del profeta. Ninguna profecía fue dicha por el impulso de algún hombre. Todo lo contrario, los profetas hablaron de parte de Dios, guiados por el Espíritu Santo.”
2 Pedro 1: 16-21 (PDT)