sábado, 15 de abril de 2017

LA TECNODEPENDENCIA





Las tecnologías fueron creadas para el hombre, no el hombre para estas. Pero pareciese que esto se ha olvidado y se ha dado mayor importancia a las tecnologías que a cualquier otra cosa. El mismo Facebook se promociona, diciendo “Las personas están muy involucradas y pasan más de 50 minutos al día en Facebook, Instagram y Messenger”. ¿No te da conmoción esto? Si no es así es porque te has conformado a esta nueva idolatría.
Las llamadas redes sociales están volviendo a una sociedad cada vez más asocial, perezosa y egoísta de lo que antes era. Quizás eso no era lo que querían los creadores de estas tecnologías, sino lo contrario, pero este remedio fue peor que la enfermedad. No podemos seguir ignorando las Escrituras, pues solo en Dios está la respuesta a nuestras agonías.

En las nuevas adicciones se ha posicionado facebook entre los primeros puestos, pues los jóvenes ya no pueden desconectarse de estos medios ya que se han vuelto totalmente dependientes de estos medios. ¿Por qué ha sido tan popular este medio? La necesidad de ser amado y de amar pareciese que para muchos ha sido satisfecha por este medio, no solo esto, sino también el saber lo que ocurre con las otras personas, el ser reconocido o admirado por fotos o comentarios, entre otras cosas. Ahora que ha tomado tanta fuerza este medio las personas se han olvidado de otros medios que antes se usaban más a menudo, convirtiéndose en esos catalizadores del montón, pero las personas se aburrirán deseando un nuevo medio que los satisfaga aún más, buscando que las relaciones virtuales se vean cada vez más reales. Pero no podemos seguir satisfaciendo los vanos placeres de nuestra sociedad, sino es necesario que marquemos la diferencia generando impacto no solo con nuestras palabras sino también con nuestro estilo de vida que no depende de la tecnología sino únicamente del Dios único y verdadero.