lunes, 21 de marzo de 2022

CREADOS PARA AMAR Y SER AMADOS

Una imagen de dos manos formando un corazon
 

El amor es difícil de definir con nuestras palabras, porque es tan infinitamente grande que nuestra mente no puede comprenderlo, sus razones no son las mismas que la razón porque supera toda razón, sus sentimientos no son tan limitantes como nuestras emociones, los sobresale en extrema, todos los que se sostienen en el amor han asegurado su vida en la eternidad, porque todo lo que sostiene el amor perdura para siempre. El amor es la misma esencia de Dios, uno de sus maravillosos atributos y también es la evidencia más clara de quien ha nacido de nuevo, como nos enseña la Biblia en 1 Juan 4.

Nosotros, como seres humanos, fuimos creados por amor, por el amor de Dios. Su amor nos formó del polvo de la tierra con el propósito de amar y ser amados, por eso dijo Dios que no es bueno que el hombre este solo.

“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” Génesis 2: 18 (RVR 1960)

No es bueno que estemos solos no solo porque fuimos creados como seres sociales, sino que la explicación más clara es que Dios, por amor, nos creó para amar y ser amados. Dios nos creó a su imagen y semejanza (Gen.1:27) y como Él es amor, nosotros éramos reflejo perfecto de su santo amor, pero el pecado desdibujó el amor, corrompiéndolo de tal manera que el ser humano ya no sabe lo que es el amor, no lo entiende porque se ha alejado del amor, su corazón se ha separado por completo de Dios.

La separación del hombre con Dios puede ser restaurada únicamente en el arrepentimiento del hombre por su pecado, es decir que todo ser humano necesita reconocer su condición pecaminosa para ser restaurado por medio de la fe en Cristo Jesús, quien ha pagado la deuda de todo hombre pecador que es su muerte, puesto que la paga del pecado es muerte. Solo quien se arrepiente y cree en Jesucristo puede restaurar su relacion con Dios y entender el verdadero significado del amor.

“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Juan 13: 35 (RVR 1960)